Descripción
Si bien China es reconocida como el líder mundial en la elaboración de té verde, no se queda atrás en lo que al té negro se refiere.
Los tés negros chinos se utilizan ampliamente en una gran variedad de productos, desde tés premium y con denominación de origen, hasta mezclas de tés, tés fríos, etc. etc. No obstante, hay algo que caracteriza a los tés negros chinos, y es que en comparación con los tés negros de otros orígenes importantes, los chinos comparten características más dulces, suaves y fragantes. Aprovechar las tendencias en el té negro de China nos brinda la oportunidad de ofrecer una calidad excelente a un precio muy competitivo.
Origen: Jardín de Shengda, provincia de Guizhou, China.
Procedente: directo de una plantación de té local en Maodong
La provincia de Guizhou está al sudoeste de China, compartiendo frontera al oeste con Yunnan. Tiene un precioso paisaje montañoso con un clima húmedo y subtropical, perfecto para las plantaciones de té. Además, cuenta con una gran amplitud de grupos étnicos, que enriquecen y embellecen su cultura.
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tiempo de infusión | 3-4 min |
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temperatura del agua | 90-95º |
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cantidad de té por taza (25cl) | 5 grs |
Se trata de un té negro potente con suaves notas cítricas que perduran en boca, y que no posee los tonos a malta habituales. La nota de cacao, como en los Keemun, es también muy destacable, y envuelve el paladar de manera profunda y armoniosa.
Notas de sabor:
– Aroma picante
– Textura suave
– Muy redondo, dulce para un negro, con delicadas notas de madera, cacao y cítricas.
Consejos de preparación:
-Calentar el agua a aproximadamente 95 ° C / 203 ° F
-Usar 1-2 cucharaditas por taza / tetera pequeña
-Dejar en reposo durante 3-4 minutos.
El té es seleccionado escogiendo sólo las tres primeras hojas de cada rama, con numerosos brotes dorados recogidos a principios de primavera.
Por lo general, el sabor del té negro chino suele inclinarse hacia uno de dos lados: los oolongs de alta oxidación, o los tés de assam. En este caso, diríamos que está exactamente entre ambos, es la armonía perfecto de los dos polos: dulce pero potente. Si te gusta el té negro, ¡tienes que probarlo!