Medicina china y té – Parte 1
¿El té es utilizado en la medicina china por sus virtudes terapéuticas?
Desde luego, pero hay que distinguir dos vertientes en la cultura médica china. Por un lado, como en toda civilización antigua, hay una utilización popular del producto, basada en una observación secular de los hábitos de consumo del té y de los efectos que se aplican sobre todo un abanico de pequeños males de la vida cotidiana, para los cuales no se consulta normalmente al médico.
Por otro lado, los médicos chinos utilizan el té en múltiples preparaciones, porque la medicina tradicional le reconoce desde hace mucho tiempo ciertas propiedades y efectos sobre el organismo. Además, estos últimos años, en China pero también en el mundo entero, numerosos estudios se han realizado sobre el té y han alcanzado, incluso aquí en occidente, aplicaciones médicas modernas.
¿La tradición popular le atribuye virtudes extraordinarias, qué hay de cierto en ello?
Extraordinaria por no decir milagrosa. Buen número de leyendas narran sus virtudes, como la de la jovencita que vivía con su padre, gran amateur del té. Ella era la única, por su maestría en el ritual de té, capaz de hacer el té a su gusto. Un día la chica decidió casarse y se fue de la casa de su padre. Su viejo padre, no teniendo ya más gusto por la vida muere. Entonces la hija es llamada al sepelio, y después de besar su frente fría ya, prepara en honor a su padre un último té y moja con unas gotas los labios del difunto. Apenas lo hubo hecho su padre recobró la vida.
Esto ilustra en el espíritu popular el valor regenerativo que se le acorda al té, ya que además de sus cualidades desalterantes y gustativas posee numerosas propiedades para las que se usa corrientemente.
Concretamente, ¿cuáles son?
De manera general, el té es sobretodo utilizado para cuidar todos los pequeños males de la vida cotidiana, un poco como los remedios de la abuela.
Así, desde que tenemos la garganta irritada, a toser o a sentir como empezamos a perder la voz, preparamos infusiones de té muy fuertes a las que les añadimos azúcar candi para detener la inflamación antes de que se instale. Es remarcable que en China es extraño dejar que la enfermedad se desarrolle, porque nuestra medicina, sea popular o científica, otorga una importancia mucho mayor a la prevención.
En el campo, es frecuente que a falta de otros desinfectantes se utilice para limpiar una herida infusiones de té, en virtud de su acción antiséptica. Si la herida se infecta a modo de apósito se aplica un emplasto fabricado con una base de hojas de té previamente machacadas. Bajo las latitudes tropicales, con la humedad y el calor omnipresentes son frecuentes las micosas fuertes y desagradables, sobretodo en los pies. No es extraño ver a la gente recuperar las hojas usadas de té verde para hacer una decocción dejándolas hervir un cierto tiempo, para utilizarla para lavarse los pies, muy eficaces contra este tipo de afecciones.
En los cuidados de belleza se utiliza para limpiar la epidermis de todas las pequeñas impurezas y dotar a la piel de suavidad y brillo. La infusión de té es utilizado después del champú para aclarar el pelo y dotarlo de brillo.
