Las teteras de hierro colado

hikifune
Originalmente se utilizaban como hervidores de agua, sin embargo en occidente se las desvió de su utilización tradicional para convertirlas en teteras. Son naturales de la región de Iwate, en el nordeste de la isla japonesa de Honshu y se continúan fabricando artesanalmente según técnicas seculares que se remontan al siglo doce.
La mayoria de los modelos que se importan hoy a occidente tienen las paredes interiores esmaltadas lo que impiden la porosidad y el curado de la tetera. Con el tiempo, los posos sucesivos de taninos pueden formar una película negra que no altera el gusto del te y que se desprenderá ella misma si la dejamos secar unos días al aire libre. Estas teteras tienen una “memoria” corta. -Por “memoria” entendemos la capacidad que tienen algunas teteras de registrar el aroma del té habitual para incrementarlo en siguientes infusiones-  Las otras, las de las paredes no esmaltadas, tienen “memoria”, pero poseen un gran defecto a ojos de los occidentales, la base metalica con un alto contenido en hierro se oxida. Tradicionalmente los japoneses dejaban oxidarse sus teteras, lo que además de estar exento de peligro para la salud, suponía un aporte suplementario de hierro para la alimentación.

En cuanto a la infusion hay un detalle a tener en cuenta: el hierro colado es un material que conserva largo tiempo la temperatura, por lo que al margen de ser ideales para la infusión de los tés verdes japoneses, se adecuan también a los tés negros y oloong.

Algunos consejos de mantenimiento para conservar en una tetera de hierro japonesa sus cualidades y belleza:
-Nunca dejar agua o té mucho tiempo en la tetera.
-Para evitar manchas y aureolas, no dejar sin secar las gotas de agua o de te en sus paredes.

-Después de cada utilización enjuagarla con agua sin detergente y secar sus paredes exteriores sin frotar, cuando están aún calientes.
-Antes de guardarla tras su uso, dejar secar el interior de la tetera al aire libre sin la tapa.

El hierro colado, un metal negro, antes de tratarlo puede ser coloreado con pigmentos que con el tiempo se patinen, o incluso se difuminen ligeramente. Para limitar los efectos de esta pátina natural, vale mantener la tetera al margen de todo detergente, cuerpo graso, fuente de humedad o calor directo.
Es importante tener en cuenta que la calidad de estas teteras artesanales japonesas no permiten comparación con las fabricadas industrialmente en otros países.  Esas, aunque más baratas en precio, son absolutamente inferiores en todos los aspectos.